jueves, 18 de febrero de 2010

TORTURA

Que tortura este silencio,
silencio que aunque no busco lo hallo,
silencio que aunque le huyo me encuentra,
silencio que deprime mi alma
y activa mi mente,
silencio que me lleva a pensarte desmedidamente.

Que tortura este frío
que por momentos me hiela los huesos
y me recuerda que estoy solo
y mi corazón desamparado
y en busca de alguien
que borre esta orfandad de amor.

Que tortura esta soledad
que me recuerda que te quiero,
que te amo,
que no te tengo,
y que tal vez solo
me puedas pertenecer en sueños.

Que tortura tus besos,
esos que desconozco,
así como desconozco,
esas caricias de amor
que reposan en tus manos,
esos te quiero, esos te amo,
que quisiera fueran míos.

Que tortura ser lo que soy,
un idiota enamorado,
enamorado hasta los huesos,
enamorado empedernido
y empedernidamente fiel a ti,
aunque no te tengo.

Sí, un idiota que por ti daría la vida,
y que sabe que el amor,
trae consigo dolor y sufrimiento,
pero que prefiere sufrir
antes que vivir sin amar,
y que te ama sin límite,
de lugar, espacio y tiempo.

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